El arroz blanco es un alimento seguro, nutritivo y versátil para los niños. Proporciona energía, vitaminas y minerales esenciales, apoyando su crecimiento y desarrollo. Incorporarlo en la dieta diaria, acompañado de verduras, proteínas magras y grasas saludables, ayuda a formar una alimentación balanceada y desmitifica las preocupaciones sobre engorde o toxicidad.
A continuación, desde Piensa en arroz te contamos más beneficios de incluir el arroz blanco estadounidense en una dieta balanceada.
Beneficios del arroz blanco para los niños
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Fuente de energía rápida y sostenida
El arroz blanco es rico en carbohidratos complejos, ideales para niños activos. Según The Journal of Nutrition, su estructura química facilita la digestión, siendo adecuado para digestiones sensibles. - Aporte de vitaminas y minerales esenciales
Contiene vitaminas B (tiamina, niacina, riboflavina) y minerales como fósforo y magnesio, fundamentales para el crecimiento y desarrollo cognitivo (Juliano et al.). - Digestibilidad y seguridad alimentaria
El arroz blanco es fácil de digerir y recomendado en dietas blandas, asegurando un aporte calórico adecuado sin irritar el sistema digestivo (Clinical Nutrition).
Mitos sobre el arroz blanco en niños
¿Engorda o provoca obesidad?
Comer arroz blanco no causa aumento de peso si se incluye en una dieta equilibrada. Puede ayudar a controlar el apetito, gracias a su efecto de saciedad (Appetite, 2020).